Pasan cosas curiosas con est@s chic@s, nuestr@s alumn@s.
Cada día nos sorprenden...¡y espero que nunca dejen de hacerlo!
Tenía preparada una entrada para hoy en la que contaba la historia de una chica, Maddie Bradshaw, de tan sólo 13 años de edad.
Pensaba que iba a volver a casa después de dar mis clases, me sentaría delante del ordenador, y me pondría a contaros cómo Maddie (una chica que estudia y juega como todos los niños, pero que tiene una pasión especial por el arte) se convirtió en "emprendedora".
Sin embargo, esta mañana, en la celebración de la "I Semana Escolar de la Movilidad y el Desarrollo Sostenible", he asistido junto a mis alumn@s a una charla-exposición sobre el Cambio Climático, y taller posterior donde han confeccionado monederos con tetrabricks. Allí, una de mis chicas, tras elaborar el suyo, me ha dicho: "Seño, podíamos hacerlos pintados, con cómics, y de mil formas, y venderlos para la excursión del año que viene".
Y ahí es donde he pensado que quizás alguna vez, esta idea debió de pasar por la cabeza de Maddie cuando empezó a crear sus chapitas de gaseosa decoradas, y después creó una empresa de ¡¡2 millones de dólares!!
Como me parece interesante, os contaré la historia de Maddie.
Maddie buscaba decorar su casillero en la escuela donde cursaba el 5 º grado, pero no encontraba diseños de su agrado , y decidió que podía hacerlo ella misma, así que tomo una antigua chapa de botella, dibujó el retrato abstracto de Albert Einstein en su interior y lo fijo con un imán. La idea le llego de una fuente realmente inimaginable, porque las chapas de las gaseosas realmente terminan en la basura.
Los diseños que elaboró Maddie resultaron ser un éxito en su escuela y a sus compañeros le parecieron fantásticos, tanto que le solicitaron realizar más chapitas decorativos. Entonces regreso a utilizar otra chapa de gaseosa y diseño un chapita de “Cumpleaños “para su hermana y para sus amigos. Se le ocurrió que las chapitas decoradas también podrían ser útiles para elaborar joyería para niñas.
Tomó un hilo y empezó a elaborar collares, pulseras y adornos intercambiables. “Sólo un niño puede saber lo que le gusta a un niño”, dice Maddie, quien tomo sus chapitas decoraras y las ofreció en una tienda de su localidad, donde rápidamente se agotaron en menos de 2 horas: por lo tanto le solicitaron a la niña, de 10 años en aquel entonces, que elaborara más para las sucursales de la tienda. Para conocer otros casos de éxito de jóvenes emprendedores lea : “Las grandes ideas del futuro: Jóvenes emprendedores se hicieron millonarios con estos productos e ideas creativas.”
Hoy, los diseños de Maddie se distribuyen en cientos de almacenes de los Estados Unidos, Canadá y las Bahamas, y sus ventas ascienden a más de 50,000 collares y chapas decoradas al mes. Como fundadora, presidente y gerente de diseño Nadie continúa siendo una estudiante a tiempo completo y juega tenis y es miembro del equipo de natación. Su hermana menor, de 0 9 años, le ayuda en los diseños ya pintar algunas de las chapas de botellas, y es quien mejor aconseja a Maddie en los gustos de los niños de su edad
El producto que fue creado casualmente por Maddie se ha convertido en una empresa que obtuvo $1.6 millones de dólares en ganancias al años, una suma importante de dinero que definitivamente superaran este año. Actualmente la empresa ha crecido a 25 personas y los diseños se han ampliado a chapas decoradas para corbatas , prendedores del cabello, y cuadernos.
Si queréis ver los diseños, y más cosas sobre esta historia, visitad la página http://www.m3girldesigns.com/
CONCLUSIÓN: Da igual de donde seas, la edad que tengas, las ideas que tengas...¡Si son buenas, APROVÉCHALAS! LUCHA POR CONSEGUIR TUS SUEÑOS.
Y recuerda a Coelho cuando dice: "El guerrero sabe que los adversarios están allí para poner a prueba su valentía, su persistencia, su capacidad de tomar decisiones. Son una bendición, porque ellos lo obligan a luchar por sus sueños"
